Disfrutar una bebida tropical que sea como el mar Caribe no es algo fácil de encontrar.

Hidratante a agua de coco, relajante y picantita a jengibre fresco, nutritiva a hojas de moringa, con la dulzura enzimática de la piña, de color azul y mar caribe como el alga Spirulina, refrescante a pepino, con textura cremosa y tropical como el guineíto niño.

Así es esta bebida tropical, un súper alimento… llena de poesía, belleza y nutrición. Perfecta para el calor del verano que nos invita y motiva a hidratarnos mucho y a consumir frutas, ensaladas y vegetales frescos.

Pero, ¿Qué inspiró esta receta?

De todos los ingredientes que hacen esta receta el Azul Caribe, escogimos dos súper alimentos y una historia con la que podrías relacionarte, o mejor aún, inspirar a tú chef interna.

A veces no hay que comprar nada, todo lo que necesitamos esta afuera, en el jardín. Tenemos muchas oportunidades en el patio que son altamente nutritivas y beneficiosas, simplemente nos falta saber cómo emplearlas en la cocina. Así fue como nació la inspiración,  al recibir, de un patio en la comunidad de Villa Cañona en Loíza, la cosecha de las maravillosas hojas del árbol de Moringa Oleifera.

Cosecha de un árbol fuerte y flexible, que crece en climas tropicales y sub-tropicales, ¡Y a lo mejor esta creciendo en tu patio o comunidad! esperando que tú recibas todas las bondades que tiene para compartir.

Este árbol  provee, en sus hojas y flores, una fuente rica en proteína, minerales, vitaminas, antioxidantes y clorofila. Sus beneficios y propiedades, comprobados en numerosos estudios, se emplean hace miles de años en la India.  Sus propiedades curativas tratan la inflamación, desnutrición, infecciones de la sangre y la vía urinaria, problemas digestivos, entre muchas otras condiciones. Asimismo, el consumo de la hoja fresca o en forma de polvo nos apoya al balance hormonal y a estabilizar los niveles de glucosa en la sangre. Además, protege y apoya al hígado en el proceso de eliminar toxinas y metales pesados del cuerpo, apoya la actividad neurotransmisora del cerebro y nutre la piel.

Indudablemente, bastan las razones para sembrar este árbol en nuestro patio. De todo esto y más puedes beneficiarte en tus comidas y bebidas. Incorporando las hojas y sus flores en las ensaladas, preparando té, o el polvo sobre las viandas, frutas, vegetales, cereales y legumbres, son solo algunas ideas prácticas y sencillas para que comiences a recibir sus beneficios.